Modernización de Aplicaciones: Aspectos que las empresas, sin importar la industria deben conocer para el 2022

Modernización de Aplicaciones: Aspectos que las empresas, sin importar la industria deben conocer para el 2022
El término modernización de aplicaciones se define en sí mismo. Solo con leer el título se intuye o deduce una aproximación muy cercana al significado de esta práctica.

Seguramente su empresa se ha enfrentado alguna vez a tener un software (ERP, CRM, WMS, SCM, etc.) desactualizado o que no se puede integrar debido a su antigua tecnología con otras herramientas; o simplemente quiere abrirla desde su dispositivo móvil y no es posible.

En el siguiente artículo le explicamos algunos detalles:

La modernización de aplicaciones consiste en actualizar software antiguo bajo nuevos esquemas y enfoques informáticos, metodologías modernas, estrategias de cómputo robustas (cloud, on-premises, hybrid) plataformas, lenguajes y marcos más actuales.

Esta práctica también se denomina, a veces, modernización heredada o modernización de aplicaciones heredadas. Un sistema heredado hace referencia a infraestructura, aplicaciones y procesos obsoletos.

Los sistemas heredados en general se encuentran en ambientes monolíticos muy acoplados y suelen ejecutarse en datacenter (ambientes locales) propiedad de la organización y que además ella misma hospeda, soporta y administra. Si bien estos sistemas son funcionales, su mantenimiento genera costos importantes y su funcionamiento requiere de aptitudes y senioritis altos de TI además difíciles de encontrar.

Un claro ejemplo de la modernización heredada equivale a reformar una casa antigua para aprovechar las mejoras de eficiencia, seguridad, integridad estructural, etc. En lugar de retirar o reemplazar un sistema existente, esta práctica extiende la vida útil de las aplicaciones de la organización y al mismo tiempo aprovecha las innovaciones técnicas.

Modernizar puede implicar altos desgastes y costos para las organizaciones, cuando no se hace una debida planeación de las estrategias de modernización. Para lograr los objetivos, se debe tener presente el problema que se quiere resolver y hacer un estricto análisis comparativo beneficios-riesgos antes de tomar cualquier decisión. Prácticamente todas las aplicaciones son modernizables, pero no siempre el costo-beneficio hace sentido.

Las estrategias de modernización de aplicaciones pueden variar, desde la reestructuración del código, usando herramientas de refactoring (o no), migrándolo a infraestructuras más modernas con cambios mínimos de código (a veces a cero cambios), hasta hacer un rediseño total del sistema reemplazando sobre todo la infraestructura on-premise por cloud.

Existen patrones comunes para la modernización de aplicaciones, los cuales se mueven en función de la facilidad de implementación. Cuanto más fácil, menos riesgo, impacto, pero también menos valor, agilidad y beneficios (desde la perspectiva empresarial). Los patrones más comunes para modernizar aplicaciones, son:

Lift and shift o Rehosting: Algo así como levantar y cambiar, y su concepto simplemente consiste en movilizar una aplicación obsoleta tal cual existe, con muy pocos o ningún cambio en código. Es tal vez la estrategia más simple pero también la que menos se acerca a los resultados esperados, ya que es atípico encontrar aplicaciones obsoletas cuyos desarrollos hayan sido planeados e implementados con la suficiente portabilidad como para adaptarse rápidamente entre un entorno y otro requiriendo pocos o ningún ajuste de código.

Refactoring: La refactorización es esencialmente otra forma de decir reescritura o reestructuración. Este patrón para la modernización de aplicaciones implica tomar una aplicación heredada y rehacer partes significativas del código para que se ejecute de una mejor manera en un nuevo entorno, generalmente en la nube. Este enfoque a menudo requiere reescribir todo el código. El equipo de desarrollo puede elegir este patrón, por ejemplo, si el objetivo es separar una aplicación monolítica en piezas más pequeñas y desacopladas, una opción arquitectónica comúnmente llamada microservicios. Pueden usar microservicios para maximizar los beneficios de la infraestructura y las herramientas nativas de la nube, incluidos contenedores y su respectiva orquestación.

Replatforming: Este patrón puede verse como un punto medio entre los patrones de lift and shift y refactoring. No requiere cambios importantes en código o arquitectura, como sí ocurre en la refactorización, más sin embargo sí implica actualizaciones complementarias que permiten que la aplicación heredada aproveche una plataforma moderna en la nube y los respectivos artefactos que proporciona, como por ejemplo la base de datos (backend) de la aplicación.

Entonces, ¿por qué las empresas deberían modernizar las aplicaciones? La mayoría tienen inversiones significativas en su ecosistema de aplicaciones existente, tanto desde el punto de vista financiero como operativo. Si bien el término «heredado» a veces tiene una connotación negativa en el software, en realidad estos sistemas heredados se encuentran a menudo entre las aplicaciones core más importantes de las empresas. Pocas de ellas están dispuestas o pueden simplemente retirar estas aplicaciones y empezar de nuevo; los costos, las pérdidas de productividad y otros problemas son demasiado elevados. Por lo tanto, la modernización de aplicaciones es la forma más sensata para que muchas empresas se den cuenta de las ventajas de las nuevas plataformas de software, herramientas, arquitecturas, frameworks, tecnologías y marcos.

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